Desafío pastoral: Acompañamiento a gays y lesbianas
Mientras no seamos capaces de reconocer a la persona homosexual como un legítimo otro, todo intento por ofrecer ayuda terminará equivocando el rumbo. Para ello se requiere un trabajo sobre los prejuicios que dificultan esta relación y que no solo se encuentran presentes en el individuo, sino que también en la cultura y las formas en que tradicionalmente hemos organizado las relaciones entre hombres y mujeres.