Casi un Siglo: José Aldunate sj

Este 5 de junio el jesuita José Aldunate cumplirá 99 años. Será un cumpleaños especial, ya que el Instituto Nacional de Derechos Humanos acaba de otorgarle el Premio Nacional de DDHH, tras la postulación realizada por ciudadanos de a pie y organismos académicos. Esta petición no sorprende, sobre todos a quienes hemos leído sus escritos, escuchado su testimonio en algún documental, o bien, hemos visto su presencia año a año en los Vía Crucis de Villa Grimaldi. Su vida es una defensa activa de los Derechos Humanos. Lo novedoso es que las nuevas generaciones lo reconozcan como tal.
Refiriéndonos al activismo por los DD.HH de José Aldunate, recordamos al profesor universitario, que decidió irse a vivir a una población, a trabajar como un obrero en una construcción para conocer, en su propia experiencia, la realidad de los trabajadores. Además, recordamos al “director clandestino” de la revista No Podemos Callar. Cuando había silencio en los medios de comunicación, el padre Aldunate se atrevió a escribir en una publicación que, luego de ser impresa, iba pasándose de mano en mano. En el editorial de esta revista el jesuita expresaba sus reflexiones, que constituían una denuncia ante la situación de opresión que estaba viviendo el país. Él era una voz que daba a conocer los hechos acallados por los medios de comunicación. Por algo denominó a esta publicación clandestina No podemos callar.
Pero el padre José Aldunate no será recordado por su labor académica, por los libros escritos, o por su revista clandestina… será recordado como quien encabezó el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, un grupo ciudadano pacífico que con creatividad, denunciaba la tortura y la opresión de la dictadura. Porque frente a la realidad de un dictador que amparaba y financiaba servicios de seguridad, y que consolidó su modelo con una constitución hecha a su medida, Aldunate no se quedó inmóvil, no se hizo el ciego, sino que tomó la decisión de actuar, saliendo a las calles, realizando acciones pacíficas de oposición al régimen. Hoy, en tiempos en que protestar es sinónimo de violencia, de destrucción de bienes públicos y de encapuchados, podemos comparar lo que hacía este grupo de ciudadanos: salían a protestar a cara descubierta, cantando y recitando sus proclamas. Se pueden ver, por ejemplo, en esas fotos en blanco y negro cómo ellos apuntaban, detrás de un lienzo, a una casa de tortura de la CNI, denunciando que en “Chile se torturaba”.
Refiriéndonos al activismo por los DD.HH de José Aldunate, recordamos al profesor universitario, que decidió irse a vivir a una población, a trabajar como un obrero en una construcción para conocer, en su propia experiencia, la realidad de los trabajadores.
¿Qué pasaría si el Movimiento Sebastián Acevedo volviera a reunirse en forma pacífica para denunciar?, ¿a quién denunciaría? Seguramente al comerciante que tiene un grupo de inmigrantes trabajando en forma irregular, a la empresa que contamina porque le sale más barato pagar la multa… ejemplos hay; sólo debemos ver las noticias, mirar nuestra realidad, escuchar testimonios de quienes son violentados día a día en sus derechos humanos para, una vez más, decir “No podemos callar”.
Invitamos a celebrar el cumpleaños del padre Aldunate. Éste se realizará con una misa de Acción de Gracias encabezada por el padre Mariano Puga el viernes 17 de junio, a las 18:30 hrs. en la Iglesia de San Ignacio.
La colección completa de la revista No podemos callar y su continuadora “Policarpo”, está a disposición del público en el CEDOC del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
El testimonio del padre José Aldunate se encuentra en el documental: “En el nombre de Dios”, disponible en el minuto 60 en el siguiente enlace: aquí
Fotografía: Archivo Diario Fortín Mapocho: aquí