El amor en el proceso de hacer familia
Los seres humanos no estamos hechos para vivir solos. Por eso, el encuentro de un hombre con una mujer se experimenta como el “comienzo de la fortuna”, que es la posibilidad de vivir en el matrimonio y la familia la experiencia de mantener vínculos estrechos de apoyo, estímulo, consuelo y cuidado mutuo. Francisco expresa que Dios mismo vive en todas las familias en que de alguna manera se expresan estas relaciones de comunión.